Con la locura neo-liberal capitalista de los años 80 y 90 el estado argentino privatizó, regalando a multinacionales y grandes capitales, gran parte de sus empresas públicas siguiendo las directrices del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Este desmantelamiento llevó al país suramericano a lo que ya todos conocemos: el corralito.
Posteriormente, los argentinos, aprendiendo de la situación, eligieron como presidente a Néstor Kirchner que empezó la recuperación de la economía y volvió a nacionalizar algunas de las empresas privatizadas. Hoy el gobierno argentino da un paso mas allá, y decide volver a tomar el control de la que fue la petrolera pública del estado argentino hasta 1999 y luego regalada a la multinacional privada Repsol.
El gobierno argentino establece como "objetivo prioritario el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, y la explotación, la industrialización, el transporte y la comercialización" ya que según la presidenta argentina Cristina Kirchner de "proseguir con esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración, prácticamente nos tornaríamos en un país inviable, por políticas empresariales y no por recursos, ya que somos el 3er. país en el mundo luego de China y EEUU en tener gas". Además, con la nacionalización, el país suramericano termina con una absurda contradicción: siendo uno de los mayores países productores de petroleo y gas, éste año se vieron obligados a importar gas y petróleo de otros países. Es decir, Repsol estaba extrayendo gas y petróleo de suelo argentino, y ni el pueblo ni el gobierno obtenían beneficios de esta extracciones, y, lo mas grave, éste gas y éste petroleo era vendido en el extranjero, obligando al gobierno a comprarlo a otros países.
A todo esto, el gobierno español, demostrando su servidumbre, se posiciona en favor de Repsol y amenaza al gobierno argentino. Se debe recordar que Repsol es una multinacional, dónde mas del 50% del capital es extranjero y que sólo tributa en España el 25% de sus ingresos. Es vergonzoso, por tanto, ver cómo el gobierno español defiende a una empresa privada mientras ataca a su pueblo destrozando el estado del bienestar a base de recortes y reformas que hacen perder derechos a la clase trabajadora. Un gobierno que tiene como ministro de economía al que era presidente de Lehman Brothers en España (primer banco que quebró e hizo estallar la crisis), una ministra de trabajo que no ha trabajado en su vida y un jefe del estado que se dedica a cazar elefantes protegidos pagando 37 mil euros por cada ejemplar. Menudo país.
Aquí un vídeo con el momento del anuncio y el discurso de la presidente argentina. Increíble el ambiente:
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