Llego al trabajo después de jugar el partido de fútbol con el equipo del trabajo y nos dicen que a las 17h ya no tiene que quedar nadie por culpa del temporal de nieve. Me dirijo a buscar el coche y me encuentro las calles de encima de la universidad con medio palmo de nieve y los coches que apenas pueden circular. Voy subiendo y el medio palmo de nieve se convierte en un palmo, le pregunto a la guardia urbana si se puede circular sin cadenas y me dicen: "yo no te lo recomiendo". Sigo subiendo, y me encuentro coches parados sin poder circular en medio la calle, otros coches patinando y árboles caídos. Llego a mi coche y me encuentro un accidente entre un autocar y un turismo justo delante del mío. Compruebo que el mío no ha sufrido ningún daño y ayudo a poner las cadenas al autocar y mover el turismo colisionados. En esas estoy, cuando veo pasar por mi lado otro coche a toda velocidad y estrellarse contra otro a pocos metros de mi. Me acerco al coche para decirle de todo al conductor, y cuál es mi sorpresa: no hay nadie dentro del coche! Resulta que había comenzado a patinar por el hielo que se había formado y por la pendiente de la calle. Suerte que tenia las ruedas medio giradas porque sino se me lleva por delante.
Finalmente decido dejar el coche en su sitio y me voy a casa de un amigo a pasar la noche. Por el camino veo el asfalto que ha canviado de color y se ha vuelto de color blanco, en según que sitios la nieve que me cubre por encima del tobillo y veo a la gente dejando el coche cruzado en mitad de la calle toda la noche. Por un día Barcelona se convirtió en Siberia.
El coche:
El caos:
El postcaos:
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